El día de un event manager en 11 gifs

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De los creadores de «El día de un community manager en 12 gifs» y de «No seas el peor subiendo fotos a tus redes sociales«, hoy te traemos «El día de un event manager en 11 gifs». ¿Por qué? Pues porque en el departamento de producción de eventos del Capitán Banner nos hemos puesto un poco celosones y hemos reclamado nuestro post. Y también porque si los de Social Media querían dejar claro que ellos no se pasaban el día vagabundeando de una red social a otra, los de Eventos queremos que te enteres de una vez por todas de que «¡NO NOS PASAMOS EL DÍA DE FIESTA EN FIESTA Y TIRO PORQUE ME TOCA¡».

¿Quieres saber cómo es el día a día de un productor de eventos? Pues atento:

1. Se levanta (sí, como el común de los mortales), pero con muchísimo sueño. La noche anterior tuvo evento y no llegó a su casa hasta las 3 de la mañana. ¡Deja de patalear y sal de la cama!

2. Intenta mantenerse despierto mientras desayuna, pero no siempre es posible, así que sólo puede llorar muy fuerte cuando se da cuenta de lo desgraciada que es su vida. Si ya te lo decía tu madre, que estudiases una profesión de verdad, ahora te arrepientes de no haberle hecho caso, ¿eh?

3. No hay mal que cien años dure, ya dormirás el fin de semana o el año que viene o cuando te jubiles (eso siempre y cuando no mueras prematuramente a causa de un infarto). Ahora intenta tapar esas ojeras y tira para la oficina.

4. Nada más llegar a la oficina, reunión con el jefe para analizar si el evento del día anterior se desarrolló según lo previsto. Pedirle al fotógrafo que edite y te envíe las fotos, redactar una nota de prensa y enviarle un mail a todos los medios que convocaste…No sólo se trata de encargarse de la producción de un evento, también hay que comunicar. No vale de nada que organices algo espectacular si no lo difundes a bombo y platillo. Acaba de empezar la jornada y ya estás en modo multitarea. ¡Ánimo chaval, tú puedes con todo!

5. Un cafecito, ¿no? Ahora que parece que la cafeína empieza a escasear.

6. ¡Ay, proveedores! ¡Qué haríamos sin ellos! Es la hora de enviar unos cuantos emails, hacer unas llamaditas, pedir presupuestos y confirmar tu asistencia a una prueba de menú. Míralo por el lado bueno, hoy al menos no vas a comer una triste ensalada o un plato precocinado y recalentado.

7. Sí, lo sabemos, después de comer entra sueño, pero tómate otro café o un Red Bull que hoy no hay tiempo de siestecitas.

8. En la oficina, dale un último repaso al evento de esa noche y sal corriendo hacia el espacio en el que se va a celebrar para supervisar catering, decoración, iluminación, staff… Recuerda tener siempre un plan B, no te paralices si surge algún contratiempo (porque por muy bien que planifiquemos todo, siempre pasa algo). Recuerda respirar y mantener la calma.

9. Hasta que no termina el evento, tú estás nervioso no, lo siguiente.

10. Cuando por fin se acaba, después de que los proveedores recojan todo y tú te asegures de que el espacio está tal y como te lo encontraste, ¡enhorabuena! Ya puedes relajarte.

11. Y otra noche más tú llegas a casa muerto de sueño y a las 3 de la mañana. Menos mal que te encanta lo que haces.

¿No quieres que un evento te quite el sueño? Tranquilo, ya lo organizamos nosotros por ti.