¿Qué es lo primero que haces cuando te hablan de un nuevo producto o servicio? Por regla general, vas a Google y lo buscas. Así que si no tienes una página web, un blog y estás en las principales redes sociales ya estás tardando. ¿En qué siglo crees que vives? Tienes que cambiar ya las palomas mensajeras por Twitter, por muy mainstream que te parezca.
¿Te da miedo lo que vayan a decir de tu empresa en RRSS? Tranquilo, porque estés o no van a hablar de ti (y eso de “Ojos que no ven, corazón que no siente” a no ser que vivas en un mundo paralelo, nunca ha sido buena idea). Hay infinidad de razones por las que tu empresa tiene que estar en Internet, para no aburrirte hoy sólo te voy a dar 7 motivos:
- El mundo online ha supuesto la democratización del marketing y la publicidad. Antes muy pocas empresas podían permitirse un spot en la televisión, una cuña en la radio, un publirreportaje en un periódico o una contraportada de una revista. Ahora abrir una cuenta en cualquiera de las principales redes sociales es gratuito, eso sí, contrata a un profesional que sepa utilizar estas herramientas si quieres sacarles el máximo rendimiento…
- No hay que estar por estar. Tienes que tener un objetivo y actualizar con cierta frecuencia tanto tu blog como tus perfiles en redes sociales. No hay nada que dé más sensación de abandono que una página de empresa de Facebook cuya última publicación es del Pleistoceno.
- No hay mejor focus group que las redes sociales. Sólo tienes que lanzar unas cuantas preguntas sobre tu producto o servicio, e incluso sin formularlas la gente te dirá qué le parece. ¿Por qué? Pues porque nos encanta opinar, a los españoles nos das una buena sobremesa con licor café por el medio y en un momento hemos arreglado el mundo y subido a nuestro equipo de tercera regional a primera en sólo un año y dejándolo clasificado en puesto de Champions.
- Practica la escucha activa para fidelizar a usuarios y clientes en potencia. Ni estás en el Club de la Comedia, ni esto es un monólogo, tienes que aprender a escuchar. Utilizar las redes sociales como canal de atención al cliente o simplemente para darles feedback harán que se sientan cuidados, con lo que la fidelización vendrá sola.
- Generar engagement mediante las redes sociales. Una marca, además de satisfacer con su producto o servicio el lado más racional de su cliente, si consigue conectar con su parte más emocional terminará por enamorarlo. Eso sólo se consigue acercándose personalmente a él, y qué mejor forma de entrar hasta la cocina que vía redes sociales (además piensa que te ahorras el avión y el taxi hasta su casa y no tienes que tomarte con él ese café de cortesía ni aprenderte el nombre de sus cinco gatos).
- Mayor control y segmentación de público, lo que se traduce en impactos de calidad. No se trata de ir por la calle con un megáfono gritando a lo loco las cualidades de tu producto, sino que se trata de llegar a tu target. Si tienes una pescadería en Talavera, ¿crees que serviría de algo que tu mensaje llegase a un vegetariano de Úbeda?
- Deja esta labor a profesionales. Construir una marca lleva años, destruirla sólo un segundo. La imagen de tu empresa está en juego, ¿le vas a dejar esta tarea a tu primo porque hizo un cursillo de 20 horas? Tú mismo…
Después de todo esto, ¿en serio sigues pensando en tu presencia online como un coste y no como una inversión? Entonces, discúlpame, porque me he explicado fatal (recuerda que el cliente siempre tiene la razón).